La primera adquisición de Cisco en 2016 ha sido de campanillas: 1.400 millones de dólares se ha comprometido a pagar por Jasper Technologies, seguramente el mayor especialista mundial en Internet de las Cosas (IoT) o, al menos, la empresa que más ha hecho por materializar un concepto que otros – entre ellos Cisco – han promovido con denuedo. La promesa de miles de millones de dispositivos (objetos) conectados a Internet resulta seductora, pero hay demasiados problemas por resolver antes de que la construcción del mercado supere el nivel de los cimientos, máximo al que ha llegado por el momento.
Es también la primera adquisición importante en la nueva era de Chuck Robbins como CEO de Cisco. Hasta cierto punto, sorprende que Cisco haya tardado tanto en fijarse en Jasper. Quizá se deba a que confiaba en desarrollar su propia plataforma, que anunció antes del verano y de la que nada se ha sabido desde entonces. A la postre, habría optado por la de Jasper, bien rodada y con una cartera de clientes muy deseable. No sería extraño que Jasper, arropada por sus acuerdos de partnership, hubiera desdeñado otros candidatos. En todo caso, el maridaje con Cisco se antoja perfecto a primera vista.
El miércoles, Rowan Trollope, VP de Cisco y director general de su división IoT y colaboración, describió la operación como un ´sandwich`compuesto por hardware de Cisco y software de Jasper, que permitirá extender el alcance de Jasper a todos los clientes de Cisco. Sin grasa sobrante, vino a decir. Igualmente hubiera acertado en caso de decir que, con la absorción de Jasper, a Cisco le caerán en las manos 3.500 clientes en régimen de suscripción a su plataforma a través de acuerdos con decenas de proveedores de servicio. Se evitará entrar en competencia entre su plataforma de nuevo cuño y otra bien implantada.
Porque, a menos que me equivoque, este es el contenido esencial de la operación: Cisco ha invertido mucho dinero en desarrollar su plataforma, pero carece del canal apropiado para llevarla al mercado y, además, sus interlocutores habituales en la industria no necesariamente son los adecuados para hablarles de IoT. Gracias a la adición de Jasper, resolvería ese problema.
Por su lado, Jasper Technologies, fundada en 2004 por Jahangir Mohammed, veterano de los Bell Labs, ha encontrado la solución a su propio problema, que parece ser un techo de crecimiento. Basada en Santa Clara, California, ha recibido financiación por 190 millones de dólares y la valoración implícita en su última ronda, el año pasado, fue de 1.300 millones de dólares. Una de dos: o el precio pactado – 1.400 millones – es razonable, o bien esa paridad sugiere un estrangulamiento en la trayectoria de Jasper. En 2014 Mohammed enunció la proximidad de una salida a bolsa que, finalmente, no concretó.
Como queda dicho, Jasper tiene firmados acuerdos de muy distinto carácter con partners tan notorios como IBM, Microsoft, SAP o Salesforce. Mucho más maduras son sus relaciones con operadores interesados en extenderse al negocio M2M. Por ejemplo, está asociada con Telefónica en proyectos en Reino Unido y más recientemente en Brasil, además de un nonato proyecto con Tesla. Una oportunidad interesante se presenta con China Unicom. que tiene en marcha 500 cuentas corporativas piloto basadas en la plataforma Control Center IoT de Jasper.
En una entrevista reciente, Mohammed expresaba una idea que no es ajena a la decisión de vender su empresa. En Internet de las Cosas – venía a decir – lo menos importante son las cosas: «se trata de transformar un producto estático en un servicio dinámico. Una vez que una cosa está conectada, se convierte en una fuente ilimitada de procesos posibles». Una reflexión que encaja muy bien con otra adquisición reciente de Cisco: en octubre pasado compró ParStream, startup alemana cuyo mejor activo es una base de datos específicamente diseñada por el análisis de IoT.
Como suele ocurrir, estos anuncios dejan de entrada una estela de preguntas. Por ejemplo: ¿qué efecto podría tener la adquisición de Jasper sobre la alianza suscrita en noviembre por Chuck Robbins, CEO de Cisco, con su homólogo de Ericsson? o estas otras, más suspicaces: ¿mantendrá Jasper un perfil propio en el mercado o será digerida sin más por la estructura de Cisco? y ¿cuánto tiempo aguantará el fundador de Jasper en un puesto subordinado a la autoridad de Rowan Trollope?